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miércoles, 2 de julio de 2014

POKEMON ESPESIARU: Tercera generación (II)

¿No escucháis ese jolgorio en la lontananza? ¿No oís las trompetas? ¡LAS TROMPETAS, MALDITA SEA! ¡HOENN CONFIRMADO JODER! ¡HOENN CONFIRMSaludos mortales, tras mucho tiempo sin actualizar debido a que cierto pusilánime tenía obligaciones académicas, vuelve el Blog de la Muerte (no asociado a ningún otro producto acabado en "de la Muerte"). Pues sí, justo cuando estaba escribiendo la entrada sobre la tercera generación (primera parte AQUÍ), a estos de Nintendo les ha dado por anunciar el esperadérrimo remake de marras. Nuevas megaevoluciones (incluyendo al resto de iniciales y a Groudon y Kyogre), rediseños de los personajes... Pero en fin, será mejor que eso lo deje para luego, ¡que esta entrada no se va a escribir sola! ANDELE ANDELE ANDELE.

QUE TE METO UN MECO QUE TE BUFO PAYASO

Lo habíamos dejado justo cuando el prota tiene que personarse en las guaridas, barrer el suelo con los soldados rasos de los respectivos equipos as usual y detenerlos antes de que sea tarde... Pero la vida es dura y el plan ya está en marcha, así que ambos se han ido al quinto coño ya. Afortunadamente se saca algo bueno de la incursión: los ballenatos de los Wailmer que bloqueaban la costa de Calagua se han ido a tomar por culo de una puta vez y puedes reemprender tu camino, además de que había una Master Ball por ahí tirada en el almacén de los malos. Llegados a este punto, el sentimiento que asalta al corazón de nuestro héroe o heroína, y al nuestro propio, es la DESESPERACIÓN PORQUE NO SE ACABA EL PUTO AGUA DE LOS COJONES. ES INDECENTE LA CANTIDAD DE AGUA QUE HAY. Ahí es cuando entiendes las motivaciones del Team Magma, en serio. Además de salirte pokémon a punta pala, como el camino es azul todo el rato las referencias son pocas y te pierdes siempre. Para colmo, no faltan los nadadores dando por culo como siempre retándote a que les aniquiles a sus patéticos equipos llenos de Tentacool, Spheals, Clamperls y el resto de morralla marina. Cuando por fin se acaba el agua... Es broma, NUNCA se acaba, pero en mitad de los mares está plantada Ciudad Algaria, lugar de residencia de Máximo y centro aeroespacial de Hoenn. Mmmm... Vale, no ocurre absolutamente nada de interés en la isla salvo el último gimnasio, regentado por los gemelos Vito y Leti. En realidad son mellizos porque son chico y chica pero ya me entendéis. Con la coña de ser combate doble y usar el tipo psíquico, los pobres te intentan hacer la de Solrock + Lunatone. Por lo visto se les ha olvidado que de un Surf te los cargas en cero coma, pero bueno. Al margen de eso, en el Esmeralda el Team Magma y el Agua tienen otra reyerta en el centro aeroespacial supongo porque les ayudará a controlar a los bichejos legendarios o algo así. Formas equipo con Máximo que farda de Metagross por primera vez (en su casa te deja un huevo de él muy majo luego) y los despachas de nuevo. Y ya está, no hay más ná en la puta isla y fue especialmente desesperante en la época en la que internet era un lujo, en la que los bulos te los tragabas con patatas y esta localización prometía poco menos que el paraíso. Para empezar en la casa de unos viejos hay una puerta tapada con una planta en la que decían "que pasaba la corriente" dejando entrever que había una sala detrás de ella. También había una roca blanca misteriosa, de la que te daban la siguiente información: "Es una roca blanca". Juntas todo eso con que están los cohetes y BINGO: el tan famoso viaje al espacio que nunca fue verdad. Para los más jóvenes... Decían que si le dabas 100 veces a la roca te llevaban al espacio que es como si fuera otra región, y había nuevos gimnasios, y todo eso. Otros que había que llevar al famoso Nidoking nivel 100 con fuerza para mover la planta tras la cual se encontraba la pieza que le faltaba al cohete... Otros que necesitabas ganar 100 veces la Torre Batalla (post-liga sólo para Zafiro y Rubí) para que te dieran una medalla de oro y como premio extra poder ver el planeta desde fuera... Todo mentira. No hay nada. Nada. Ciudad Algaria, TE ODIO. 


¿La veis? ¿Veis la puta roca? ¡QUE TE JODAN!

Adivinad qué viene después: en efecto, más agua. Mucha más agua. Y ahora encima puedes bucear (con la nueva MO Buceo, claro) y ver el fondo marino en el que no pasa absolutamente nada. La siguiente parada es Arrecípolis, una ciudad encerrada en una roca blanca a la que se accede buceando. Adivinad el tipo del último gimnasio. Exacto: agua. En Rubí y Zafiro el líder es Plubio, un tipo peculiar con aires circenses. En Esmeralda es un casanova cincuentón llamado Galano. Antes de ponerte camino a la Liga Pokémon, se tenía que torcer la cosa, claro. Aquiles finalmente ha despertado a Kyogre en una caverna submarina. Magno ha hecho otro tanto con Groudon, el caos ha sido liberado y ambos bicharracos están pelando en mitad del mar originando un clima apocalíptico en la zona (en realidad cuatro truenos y rayos de sol).  Oportunamente, en Arrecípolis que te pilla al lado tienen una solución (que en vez de ponerla en marcha te la empaquetan para variar). Los peces gordos (Plubio, Máximo y Galano) están en la Caverna Ancestral y te cuentan que la leyenda menciona un tercer pokémon, el de los cielos, que debe ser llamado en caso de que se desequilibren la tierra y el agua. El bicho está en el Pilar Celeste, que está a tomar por culo pasando por otros 600 kilometritos de nada de más agua. En el caso de Rubí y Zafiro, la historia se habría acabado aquí, ya que en lugar de pelearse, sólo se ha revivido uno de los dos pokémon que intenta en solitario expandir continentes o mares respectivamente, y en la Caverna Ancestral lo han logrado confinar para que vayas tú y lo captures por la cara, y los malos pidan muchas disculpas por comportarse como unos cretinos. Opcionalmente Rayquaza seguirá en el mismo sitio, el último piso del Pilar Celeste (un endiablado laberinto con agujeros que tienes que saltar a toda hostia con la bici de carreras). En el Esmeralda el mal trago te toca pasarlo más veces, porque la primera vez sólo lo despiertas para que vaya a darles un par de collejas a los otros dos y se vayan a su puta casa a dormir. Después de que se calmen las cosas y os malos pidan muchas disculpas por comportarse como unos cretinos, Rayquaza te sigue esperando en el mismo sitio (y post-liga, Groudon y Kyogre aparecen en unas cuevas de manera gratuita).

El Pilar Celeste está al lado de Pueblo Oromar, uno par de chabolos flotantes en los que te venden otro bulo: la Isla Espejismo. Dicen que a veces aparece una isla misteriosa que blablabla no la he visto en la puta vida, pero se supone que sólo había una baya de mierda, así que casi que mejor. El último tramo de mar hasta regresar a Ciudad Portual es una zona con rápidos en la que si toma el camino adecuado, puedes acceder buceando a una misteriosa cueva en la que alguien se ha divertido escribiendo mensajes en braille. En los mensajes te piden que cumplas ciertos requisitos (como llevar un Relicanth en el último puesto del equipo) para que desbloquees las entradas de los templos Regi, repartidos a lo largo de toda Hoenn. En estos templos (o cuevas, o como los queráis llamar) también hay escritas pistas (usar Vuelo en el centro de la sala, moverte tantos pasos, o esperar a que suene la canción de fondo dos veces) que una vez cumplidas te permiten capturar a los Regis: Regice, el rey de hielo, en un templo situado encima de Azuliza; Regirock, el de roca, en el desierto; y Registeel, el de acero, escondido en un bosque antes de llegar a Algaria. 

"No vemos una puta mierda"
Junto a Arrecípolis, tomando el camino contrario al de regreso a Portual, se encuentra la Calle Victoria, que ya casi por costumbre está custodiada por una cascada. Como siempre, dentro de la cueva hay un montón de presuntuosos Entrenadores Guay que no te lo ponen nada fácil. La novedad es que justo al final, aparece el inútil de Blasco (sí, hombre... ÉSE) que te reta a un combate. Se supone que se ha convertido en un gran entrenador, pero lo cierto es que todo lo que tiene es morralla salvo el Gardevoir que tú le capturaste (preparaos para el MegaGardevoir en el remake). Tras ganarle, por fin llegas a Ciudad Colosalia, lugar de desafortunado nombre, ya que sólo es un Centro Pokémon y el edificio de la Liga. Por primera vez, los miembros del Alto Mando tienen tema de combate propio. El primero de ellos es Sixto, un modernillo con cresta con pokémon siniestro. La segunda es Fátima, una chica de aspecto hawaiiano que por algún motivo domina a los fantasmas. La segunda es una copia mala de Lorelei, Nívea. Y digo copia mala porque utiliza pokémon de hielo pero no lleva una minifalda provocativa sino un faldón de lana de 30 kilos por lo menos. MUY MAL, NÍVEA, MUY MAL. El último miembro es Dracón, un viejo lobo de mar que usa a los dragones (jejeje) y al que le gusta por lo visto desayunar leche con peppermint, según el anime. Tras vencer a los cuatro aguarda el campeón. En caso de que juegues a Rubí o Zafiro, se trata de Máximo, que tiene en su equipo a Metagross y Armaldo (el Otegui no, el pokémon) entre otros. Si estás en el Esmeralda, el campeón es en su lugar el fabuloso Plubio que ahora tiene una capita que lo hace mucho más reinona. Máximo ocupa entonces el lugar de Rojo en este juego (tío oculto en una cueva que no es el campeón pero mola mucho más y es más difícil de vencer, en este caso te espera en las profundidades de la Cueva Meteoro). Hall de fama, créditos y fin. Tras la liga, Latios y Latias se deciden a revolotear por ahí y tienes que arrastrarte detrás de ellos después de localizarlos de casualidad mientras vas por ahí (a mí me pasó siempre en el mar... Estadísticamente es lo más probable habiendo tanta puta agua). En Rubí y Zafiro, después de pasarte la Liga, te dan un ticket para ir a la Torre Batalla, vieja conocida del Cristal. Francamente nunca me la pasé así que no sé qué misterio tendría. En cambio, en Esmeralda, el gordelas de Treto (un molesto personaje que te asaltaba ocasionalmente de manera misteriosa) te invita al Frente Batalla, una especie de resort de combates pokémon que en resumen es la puta hostia.

Los Ases del Frente

El Frente Batalla consta de siete edificios cada uno con sus reglas. En la Fábrica Batalla se ponía a prueba tu conocimiento: luchabas con una selección de pokémon alquilados. Si ganabas al oponente, podías intercambiar un pokémon tuyo con uno de los suyos. En la Sierpe Batalla, el factor principal era la suerte. Atravesabas un edificio con forma de Seviper por diversos caminos a elegir, en los que te podría tocar un entrenador muy fuerte, que te perjudicaran al equipo con cambios de estado, o que te curaran. En la Cúpula Batalla primaba la táctica, podías ver el equipo de tres del rival, pero sólo saldrán dos, de modo que debías escoger la mejor combinación hasta avanzar a través del torneo eliminatorio. El ánimo se supone que era lo que se necesitaba en el Palacio Batalla, porque los pokémon atacan solos dependiendo de sus "sentimientos"... Es decir, una mierda muy rara que dependía de la habilidad o la naturaleza o algo así, nunca lo entendí. En el Dojo Batalla había una especie de juicio si tras pasados tres turnos no habías ganado, teniendo en cuenta tu mente, habilidad y cuerpo (si haces Vuelo todo el rato ganas fijo). A la Pirámide Batalla tenías que ir siendo un valiente, porque consistía en avanzar a oscuras por los niveles de ella, enfrentándote a rivales si te los encontrabas (lo mejor era llevarse un Chansey/Blissey para curar). Y el último edificio es la Torre Batalla, combates sin añadidos extraños, una vieja conocida ya. Tras tener éxito varias veces seguidas te desafía el As del Frente pertinente, rivales especialemente duros y que no se cortaban a la hora de usar pokémon legendarios para combatir. Cuando ganabas te daban una insignia, y una vez conseguidas todas en modo plata, aumentaba la dificultad y te desafían con un equipo más duro en modo oro (que nunca me pasé). Quizás lo peor de todo es que el premio era una puta baya, que supongo que para el competitivo es muy importante blablabla, pero a mí me sentó como una patada en el culo, la verdad.

La historia de RZE sigue el camino marcado por OPC, en la que los pokémon legendarios cobran protagonismo (y ya será identidad de la franquicia) al ser usados por un equipo de villanos para sus fines. Es hasta ahora el único en el que hay dos bandos. En Rubí y Zafiro uno hacía de bueno y otro de malo y en el Esmeralda los dos estaban fuera de sus casillas, cosa que creo que lo mejora bastante, y aún en esas se ve cómo los dos líderes tienen personalidades distintas: Aquiles es un bravo marinero y Magno un hombre calmado aunque igual de obstinado (rasgos que me temo en los remakes van a ser llevados al absurdo). De entre los líderes de gimnasio hay algunos bastante memorables: Enrico en Esmeralda te encarga investigar una zona abandonada llena de Electrodes y morralla eléctrica, Vito y Leti son los únicos líderes con combate doble para conseguir medalla, Plubio asciende a Campeón, y Norman es el padre del prota. Máximo, campeón en Rubi y Zafiro, tienen también bastantes intervenciones que lo hacen probablemente el mejor entrenador del juego tanto en fuerza como en importancia (en los remakes de hecho te da el aro de megaevolución, cobrando más relevancia todavía). Otra novedad en la historia es que no tienes un rival capullo sino amigos con los que competir (Bruno si eres Aura, y Aura si eres Bruno) o hacerles mejorar (el inútil de Blasco), hecho que ya se ha vuelto lo normal.

En lo que respecta al metagame, hay importantes novedades: las bayas, la inclusión de naturalezas y habilidades. Las bayas dejan de ser anecdóticas y tienen ahora multitud de efectos, algunos vitales en batalla. Pueden cubrirte de un cambio de estado provocado por ti (una baya Atania que te despierte y te permita poder hacer un Descanso, por ejemplo) o por el rival, o aumentar mucho una característica en estado crítico. La naturaleza es una característica genética de cada pokémon que determina qué características se desarrollan más o menos. La habilidad es propia de cada especie y confiere distintos beneficios en según que condiciones. Pero bueno, ya han pasado muchos años y todo el mundo conoce cómo funcionan, y mejor que yo seguro. En Rubí y Zafiro además había un nuevo modo de juego: los Concursos Pokémon. Cada movimiento tenía un efecto y una afinidad distinta a varias características artísticas, habiendo concursos de varios tipos (ingenio, belleza, carisma, dureza y dulzura). Puedes potenciar un pokémon en cualquiera de estos puntos elaborando caramelos (pokécubos) con distintas mezclas de bayas. Otro punto nuevo era el de las bases, que son habitaciones ocultas por el mundo y desbloqueables con Daño Secreto, que puedes personalizar con cojines y mesas... En realidad no sirven para mucho más si juegas solo, pero si conectas el juego con otra persona (algo que llamaban "mezclar datos"), además de que por la tele hablen de él, puedes combatir con él en su base secreta dentro de tu propio juego, combate que sí reporta puntos de experiencia. Además es acumulativo, es decir, si mezclas datos con alguien, y ese alguien mezcla los datos con otro, tú también apareces en su juego, pasándose los datos "en cadena".

Gráficamente el juego da un paso adelante gracias a la potencia de la Game Boy Advance, pero el estilo del mapa, los personajes y los edificios era un tanto "cuadriculado". En los remakes Rojo Fuego y Verde Hoja se opta por un estilo más "redondeado" que es el que ha permanecido hasta XY y creo que es un acierto. La música también mejora, con los bits o bytes o lo que sea añadidos, memoria que aprovechan para meter TROMPETAS Y MÁS TROMPETAS.



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